Con sincio de viajar...

Somos una pareja que reside en Santander y que dedica los fines de semana a conocer nuevos lugares.
Empezamos en Cantabria... ¿Dónde terminaremos?

sábado, 26 de mayo de 2012

Ubiarco y Suances


Este fin de semana el verano ha dado sus primeros coletazos, y nosotros hemos salido a disfrutar de ello. Esta vez hemos ido a Suances y, por recomendación de Jorge, a Ubiarco.

Ubiarco es una localidad del municipio de Santillana del Mar. Está situada a cinco kilómetros de la capital municipal, Santillana del Mar y a poco más de 30 kilómetros de Santander. De todas las localidades del municipio, Ubiarco es la única que tiene playa, la playa de Santa Justa.

Cuando llegamos quisimos parar directamente a la Playa de Santa Justa, pero estaba cortado a coches porque había un rallie. Así que cogimos un caminito que había justo antes de llegar y parecía dar allí, y comenzamos a caminar. Después de un rato llegamos al final del camino, y vimos que no conducía a ningún sitio. Nuestro gozo en un pozo. Decidimos entrar por donde estaba cortado, y tras cinco minutillos caminando llegamos a la playa. Llama la atención que hay un chiringuito con muy buena pinta y que todas las farolas se alimentan con luz solar. Pero lo que más llama la atención es, sin duda, la ermita que está frente a la playa.

Playa de Santa Justa.

Esta pequeña ermita, incrustada en la roca y junto a un acantilado, data del siglo XVI, tiene carácter semiruprestre y sólo tiene dos paredes de piedra, las demás  están conformadas por la piedra de la montaña, como pudimos comprobar mirando por la rendija de la puerta. Accedimos a ella a través de un sendero (bastante pindio), ya que la marea estaba muy alta.
Ermita de Santa Justa.

Desde la zona de la ermita hay unas vistas fantásticas.


Vistas desde la ermita.

 Mientras estábamos yendo a la ermita nos llamó la atención una torre que estaba en la parte más alta de la montaña. Se trata de una antigua torre medieval derruida.

Camino que lleva a la Torre.

Merece la pena subir y acercarse a ella (por otro camino también muy pindio), aunque sólo se mantienen en pie dos de sus caras, en las que hay unos pequeños ventanucos. Cuando llegamos pensamos en volver un día al atardecer, verlo a través de este ventanuco tiene que ser una pasada.


Ventanuco.

Desde la torre puede verse la playa de Tagle.

Playa del Sable, Tagle.

Tras este largo paseo, y después de atravesar un par de "praos" ajenos, llegamos al camino que "no llevaba a ningún sitio" y, por fin, al coche. Desde allí fuimos a Suances. Jorge quería enseñarle el faro a Laura, por lo que fuimos directamenta hacia allí. Eso sí, hicimos una pequeña parada para admirar la playa de la Concha.

Playa de la Concha, Suances.

Una vez en el faro, nos encontramos con un paseo que discurre entre éste y la playa de los Locos, famosa por ser un punto de encuentro para surferos. Este paseo está genial porque tiene acceso a varios acantilados  y además, las vistas son maravillosas.

El faro.

Junto a un monumento a la Virgen del Carmen.

Al fondo, la playa de los Locos.

Jorge al borde del abismo.

Laura, más al borde del abismo todavía.

Para acabar nuestra visita, dimos una vuelta por el paseo marítimo, al que va a dar un carril bici que llega hasta los Corrales de Buelna y que va bordeando el río.

Paseo marítimo.
Esta ha sido una de las excursiones que más nos ha gustado. Seguro que este verano iremos a alguna de las fantásticas playas que hemos conocido.

No hay comentarios:

Publicar un comentario