Con sincio de viajar...

Somos una pareja que reside en Santander y que dedica los fines de semana a conocer nuevos lugares.
Empezamos en Cantabria... ¿Dónde terminaremos?

miércoles, 12 de septiembre de 2012

Bola del Mundo



Aprovechando que estamos en Madrid y que hace poquito la Vuelta Ciclista subió a la Bola del Mundo, hemos hecho una pequeña excursión para ver esas subidas con nuestros propios ojos, esta vez con un acompañante de honor.

Keco robándole el primer plano a Laura
Subimos con el coche hasta el puerto de Navacerrada (también se puede llegar en tren), aparcamos y allí comenzó nuestra ruta, de aproximadamente 6 kilómetros.

El Alto de las Guarramillas, más conocido como la Bola del Mundo, es una montaña de la sierra de Guadarrama que está a 2.265 metros de altitud. Teniendo en cuenta que el puerto de Navacerrada está a unos 1.900 metros del altitud, podréis comprobar que la subida en 3 kilómetros tiene una buena pendiente. 

Y, ¿por qué es conocida como la Bola del Mundo? Este nombre apareció cuando se instalaron las antenas repetidoras de TVE, cuyas emisiones empezaban con una imagen de la bola del mundo y sobre ella, en el centro de España, aparecían unas antenas con forma de cohete que emitían ondas semicirculares.


Keco y Jorge, y al fondo las antenas.

La subida empezó con mucha fuerza, sobre todo por parte de Keco, que no se imaginaba los 3 kilómetros de subida que le esperaban. El clima era fresco, aunque brillaba el sol. Así que nosotros nos quemamos, y el pobre Keco no podía parar de jadear.


Keco tomando un descanso.
Gracias al buen día pudimos disfrutar de unas vistas geniales.

Coke y Lauri
Después de aproximadamente una hora de subida, con alguna que otra parada, llegamos a la cima. Aquí tenéis la prueba.

Por fin en la Bola del Mundo
Al contrario de lo que pueda parecer, la bajada fue casi más costosa que la subida. Nuestros gemelos empezaban a hacer notar la fuerza que se hace al bajar, y el pobre Keco se puso en huelga de pasos varias veces, buscando siempre que era posible una sombra fresquita.

Lauri descansando, y Keco aprovechando  la circunstancia.

Keco se rindió en esta sombra.

En resumen, está genial disfrutar del aire fresco de la montaña por esta pequeña ruta que no plantea una dificultad excesiva para ir andando, porque los pobres ciclistas que vimos iban "derrengaos", la prueba es que Jorge la subió el año pasado y dice que no ha sufrido tanto en su vida.