Después de varios días separados debido a las vacaciones de Navidad, Laura ha cogido un avión destino Madrid para hacerme una visita de unos días. Había muchas ganas de vernos y ni los retrasos de avión consiguieron empañar los buenos días que íbamos a pasar.
Debido a "compromisos" varios con amigos y familia sólo dedicamos un día a visitar la capital, asi que nos centramos en los sitios que Laura todavía no conocía y que no podía volverse sin conocerlos.Nos movimos en metro porque moverse por Madrid en coche para visitar sitios es un poco caótico, ya no por llegar a los sitios, que con un buen gps llegas, más por el lio de coches (Madrid es una jungla si no estás acostumbrado) y sobretodo por el aparcamiento, que no sólo es dificil de encontrrar sino que al ser parkimetro tienes un tiempo límitado y poco a poco acabas pagando muchísimo.
He de decir que no madrugamos demasiado, así que decidimos ir a comer antes de empezar la excursión. Fuimos a un sitio muy típico de Madrid al que mis padres y mis tíos ya iban de jóvenes: Casa Mingo. Es una taberna que se encuentra bajando según se sale de la estación de Principe Pio a la derecha, si te dejas caer por aquí no tienes más remedio que pedir sidra y pollo, nosotros lo hicimos. Sobre la estación diremos que antiguamente era la Estación del Norte y actualmente aparte de como estación se ha realizado en ella un gran centro comercial. Fuera de la estación podemos ver una de las puertas que hay por toda la ciudad, la Puerta de San Vicente.
Nuestra siguiente parada fue en la estación de Begoña. Esta situada justo en la zona norte de la Castellana y te deja justo en el hospital de la Paz, pero esta no es la visita estelar, la realmente buena es la que ves nada más salir: cuatro inmensos rascacielos a cual más bonito y espectacular, cualquier persona aunque no le guste la arquitectura tiene la necesidad de parar unos segundos, respirar y admirar estos cuatro edificios. Para mi siempre se llamarán las Torres del Real Madrid, no por ser un forófo precisamente, sino porque se construyeron sobre la antigua ciudad deportiva del Real Madrid. Cada torre ha sido realizada por un arquitecto diferente, para orientarnos las comentaré por orden según sales del metro:
La primera es la Torre Espacio realizada por el arquitecto Henry N. Cobb, y la mayor curiosidad es ver como la planta baja del edifico es cuadrada, y según va ascenciendo va consiguiendo una forma más circular, pudiendose apreciar una curva en su ascensión que equivale a la función del coseno, a mi personalmente es la que más me gusta de las cuatro.
La segunda se trata de la Torre de Cristal proyectada por el arquitecto argentino César Pelli, para nosotros lo que hace bonita esta torre, no es su altura (la segunda más alta de las cuatro) sino la variedad de ángulos que delimitan cada uno de los lados da vida y movimiento a través de la diferente intensidad de luz que éstas reflejen durante todo el día.
La siguiente es la Torre PwC y probablemente sea la más sosa pero no por ello menos especial, es la única realizada por un arquitecto español del que tuve la suerte de recibir clases durante la carrera, Enrique Álvarez-Sala.
Por último y no menos importante, nos encontramos con la Torre Caja Madrid, realizada por el famosísimo y consagrado ariquitecto Norman Foster, uno de mis arquitectos actuales favorito, y que consiguió con esta obra construir el edificio más alto de Madrid y de España con 250m de altitud.
Decir que no sólo hay que destacar las cuatro torres, también hay un parque muy moderno y bonito por el que da gusto dar un paseo.
En vez de coger el metro, nos dimos un paseo por la Castellana en dirección a Plaza Castilla. Ya desde lejos pudimos admirar uno de los símbolos de Madrid, dos torres simétricas situadas una a cada lado de este gran paseo, las Torres Kio. Se trata de dos de las torres más altas de la ciudad y se diferencian de todas las demás por su inclinación. Es muy curioso ver la línea vertical que se puede apreciar en las dos torres y que va desde la esquina superior de un lado a la esquina inferior del otro lado.
Debajo de éstas, encontramos la Plaza Castilla y el Obelisco de Calatrava. Ésta es la única obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava en Madrid y se trata de una columna dorada, que da la sensación de estar girando, de 92m de altura y 6 de diámetro situada para que se vea desde Cuzco justo entre las dos torres.
Seguimos paseando por el paseo hasta llegar a la plaza de Cuzco, donde cogimos el metro. El Paseo de la Castellana parte Madrid en dos llegando hasta Atocha y entre medias podemos encontrar el estadio Santiago Bernabeu, la Torre Picasso, la plaza de colón, la Cibeles, Neptuno, el Museo del Prado...
Nosotros nos dirigimos a Plaza España, una de las plazas más grandes de España, y une varias de las calles más imporantes de Madrid, que más tarde comentaremos. Presidiendo la plaza está un gran edificio neobarroco con forma escalonada llamado el Edificio España. Siempre he pensado que era un hotel, pero sin embargo me he enterado de que en 2006 dejó de serlo y se está reestructurando para que sean viviendas de lujo, ¿quién no querría tener su casa ahí?. En el centro de la plaza encontramos el monumento a Cervantes, donde podemos ver al propio escritor sentado mirando a su obra maestra, el quijote montado en su caballo Rocinante con Sancho Panza a su lado. Para completar la plaza hay otros dos edificios muy importanes, la torre de Madrid y la casa Gallardo y Real Compañía Asturiana de Minas.
Tuvimos algo de mala suerte ya que en la plaza habían instalado carpas para vendedores y no pudimos verla bien.
De esta plaza, salen calles tan importantes como la Gran Vía, la calle Princesa, la cuesta de San Vicente y la calle Bailen. Como Laura ya conocía la Gran Vía, fuimos hacia la calle Bailen para meternos en otro parque en el que se encuentra el templo Debod. Este templo fue un regalo de Egipto a Madrid en 1968 y lo más importante es que en este lugar empezó la idea de realizar este blog. Grabamos un video sobre como estaba siendo nuestra excursión y dijimos que en el futuro deberíamos hacerlo, y aquí estamos haciendo realidad esa pequeña idea. Sobre el templo, decir que a Laura le encantó. Su pequeño embalse, su forma y su situación lo hacen realmente encantador.
En dirección contraria, por la calle Bailen nos encontramos con la Plaza de oriente y el Palacio real. En la primera nos sentamos a tomar un helado que compramos en una heladería buenísima que esta justo antes de llegar. Si, es finales de Diciembre y estamos tomandonos un helado ¿algún problema? ¿Existe algún sitio mejor que tomarnos un helado en esta bonita plaza con el Palacio Real enfrente? Éste es un palacio de estilo barroco,el más grande de Europa occidental, y en su interior podemos encontrar obras de Velazquez, Caravaggio o Goya, entre muchos otros artistas.
Justo enfrente de este Palacio podemos encontrar la entrada a la Catedral de la Almudena construida en los siglos XIX y XX que tiene una gran mezcla de estilos: Neoclásico en el exterior, Neogótico en el interior y Neorománico en la cripta.
Las colas eran tan largas que no pudimos visitar ni el palacio ni la catedral, pero pensamos volver y contaroslo todo por el blog.
Por último no podíamos dejar de visitar la Plaza Mayor, así que cogimos el metro y fuimos a Sol. Allí podríamos haber visto muchas cosas, pero la fecha en la que estamos no acompaña para ver nada, toda la puerta del sol estaba repleta de gente y casi teníamos que ir pegándonos para poder llegar hasta la Plaza Mayor. Por el camino compramos dos billetes de lotería para el Niño. Por fin en la plaza pudimos ver como habían puesto muchos stands navideños y luces, el ambiente era inmejorable, aunque seguimos sin poder caminar con normalidad. Nos quedamos con las ganas de tomar unos bocadillos de calamares, que es lo más típico que se puede tomar aquí, pero la multitud de gente nos hace rechazar la idea.
En ese momento decidimos poner fin a nuestro día agotador por Madrid. Laura ha terminado el día enamorada de Madrid, de todos sus monumentos y edificios, de sus anchas calles y de su ambiente.
Decir que no sólo hay que destacar las cuatro torres, también hay un parque muy moderno y bonito por el que da gusto dar un paseo.
En vez de coger el metro, nos dimos un paseo por la Castellana en dirección a Plaza Castilla. Ya desde lejos pudimos admirar uno de los símbolos de Madrid, dos torres simétricas situadas una a cada lado de este gran paseo, las Torres Kio. Se trata de dos de las torres más altas de la ciudad y se diferencian de todas las demás por su inclinación. Es muy curioso ver la línea vertical que se puede apreciar en las dos torres y que va desde la esquina superior de un lado a la esquina inferior del otro lado.
Debajo de éstas, encontramos la Plaza Castilla y el Obelisco de Calatrava. Ésta es la única obra del arquitecto valenciano Santiago Calatrava en Madrid y se trata de una columna dorada, que da la sensación de estar girando, de 92m de altura y 6 de diámetro situada para que se vea desde Cuzco justo entre las dos torres.
Seguimos paseando por el paseo hasta llegar a la plaza de Cuzco, donde cogimos el metro. El Paseo de la Castellana parte Madrid en dos llegando hasta Atocha y entre medias podemos encontrar el estadio Santiago Bernabeu, la Torre Picasso, la plaza de colón, la Cibeles, Neptuno, el Museo del Prado...
Nosotros nos dirigimos a Plaza España, una de las plazas más grandes de España, y une varias de las calles más imporantes de Madrid, que más tarde comentaremos. Presidiendo la plaza está un gran edificio neobarroco con forma escalonada llamado el Edificio España. Siempre he pensado que era un hotel, pero sin embargo me he enterado de que en 2006 dejó de serlo y se está reestructurando para que sean viviendas de lujo, ¿quién no querría tener su casa ahí?. En el centro de la plaza encontramos el monumento a Cervantes, donde podemos ver al propio escritor sentado mirando a su obra maestra, el quijote montado en su caballo Rocinante con Sancho Panza a su lado. Para completar la plaza hay otros dos edificios muy importanes, la torre de Madrid y la casa Gallardo y Real Compañía Asturiana de Minas.
Tuvimos algo de mala suerte ya que en la plaza habían instalado carpas para vendedores y no pudimos verla bien.
De esta plaza, salen calles tan importantes como la Gran Vía, la calle Princesa, la cuesta de San Vicente y la calle Bailen. Como Laura ya conocía la Gran Vía, fuimos hacia la calle Bailen para meternos en otro parque en el que se encuentra el templo Debod. Este templo fue un regalo de Egipto a Madrid en 1968 y lo más importante es que en este lugar empezó la idea de realizar este blog. Grabamos un video sobre como estaba siendo nuestra excursión y dijimos que en el futuro deberíamos hacerlo, y aquí estamos haciendo realidad esa pequeña idea. Sobre el templo, decir que a Laura le encantó. Su pequeño embalse, su forma y su situación lo hacen realmente encantador.
Justo enfrente de este Palacio podemos encontrar la entrada a la Catedral de la Almudena construida en los siglos XIX y XX que tiene una gran mezcla de estilos: Neoclásico en el exterior, Neogótico en el interior y Neorománico en la cripta.
Las colas eran tan largas que no pudimos visitar ni el palacio ni la catedral, pero pensamos volver y contaroslo todo por el blog.
Por último no podíamos dejar de visitar la Plaza Mayor, así que cogimos el metro y fuimos a Sol. Allí podríamos haber visto muchas cosas, pero la fecha en la que estamos no acompaña para ver nada, toda la puerta del sol estaba repleta de gente y casi teníamos que ir pegándonos para poder llegar hasta la Plaza Mayor. Por el camino compramos dos billetes de lotería para el Niño. Por fin en la plaza pudimos ver como habían puesto muchos stands navideños y luces, el ambiente era inmejorable, aunque seguimos sin poder caminar con normalidad. Nos quedamos con las ganas de tomar unos bocadillos de calamares, que es lo más típico que se puede tomar aquí, pero la multitud de gente nos hace rechazar la idea.
En ese momento decidimos poner fin a nuestro día agotador por Madrid. Laura ha terminado el día enamorada de Madrid, de todos sus monumentos y edificios, de sus anchas calles y de su ambiente.